Llegué a Londres sin pensar lo que me esperaba, tenía una vaga idea de lo que era y en realidad fui por ir, tal cual.
Cuando llegué ahí, ¡Me dí cuenta que lo había hecho! Estaba en Londres con un pequeño plan hecho previamente al viaje y muy cansada por cargar kilos de maleta.
No era la primera vez que viajaba al otro lado del mundo sola, pero esta vez fue distinto, nadie iba a recogerme en el aeropuerto a mi llegada, esta vez llegué a otro país sola a aventurarme a pasar unos días en una Ciudad nueva.
Desde el primer momento tuve buena onda, en el metro (underground o tube) conocí a dos chicas mexicanas y dos mexicanos que igual que yo, iban a aventurarse a esta gran Ciudad, compartimos teléfonos para quizá encontrarnos en algún otro momento y salir a recorrer la Ciudad. (Por cierto, definitivamente recomiendo usar la OysterCard para el transporte, la recargas sólo para los viajes que hagas y así no gastas de más y te ahorras unas libras. Gracias, gracias Kevin por regalarme la tarjeta :D)
Salí de la estación y vi esos edificios increíbles y con ese toque elegante que caracteriza a Londres. Después de mucho buscar, por fin encontré el Hostal http://www.yha.org.uk/hostel/london-earls-court.
Ese día caminé mucho y pasé la tarde al lado de la Tower of London, el Tower Bridge y el río Támesis disfrutando del clásico “Fish & Chips” que por cierto, nada extraordinario pero de lo más “barato” que vas a encontrar en Londres.
Observando a mi alrededor me di cuenta que como toda gran Ciudad, Londres o mejor dicho Westminster, es un lugar cosmopolita y lleno de vida. Aunque es un lugar altamente turístico nunca perdió su magia, al contrario, con cada rincón que conocía me gustaba cada vez más, y la gente siempre fue muy amable, sonriente y accesible, nada que ver con lo que había escuchado.
Después fui a uno de los mejores museos de arte moderno en los que he estado, Tate Modern. ¡Definitivamente me hice un buen plan! Fue increíble ver obras originales de Andy Warhol, Picasso y Dalí…¡Dalí! Dalí me atrapó por horas con “Autumnal Cannibalism” de 1936.
Después quise ver la vida nocturna en “Picadilly Circus”. Sus calles iluminadas, músicos y bailarines callejeros son el mejor escenario para pasar la noche y disfrutar de una buena cerveza en algún Pub.
En mi habitación conocí a dos españolas muy “guay” quienes desde el primer momento me dijeron que había otra chica mexicana en el cuarto (¿En qué lugar del mundo no hay otros mexicanos? 😜). Después llegó aquella otra chica mexicana y como buenas paisanas luego luego empezamos a platicar. La invité a tomar un freetour de http://www.newlondon-tours.com/es/ “Londres Real” (Ya sé, ¿Un tour? Era necesario teniendo pocos días para conocer). La verdad valió la pena, pudimos conocer parte de la historia de Londres, sus edificios y lugares históricos.
Por supuesto estuvimos en el Palacio de Buckingham y vimos un poco del cambio de guardia, el Palacio de Westminster, el London Eye y Millenium Wheel, y obviamente el famoso “Big Ben” o mejor dicho “La torre de Isabel II”
Después de pasar el día caminando, tuvimos un momento de relajación en un jardín Londinense…
Y ya en mood turista, fuimos a la plataforma 9 3/4 de la película Harry Potter…
Una de las zonas que más me gusto fue “Camdem Town”, un barrio muy Funky en donde puedes encontrar souvenirs de todo tipo, pero lo mejor es su peculiar estilo: Street Art, decoraciones, punks, personajes como Mr Bean y el sombrerero loco de Alice in Wonderland. También hay street markets con rica comida.
Después visitamos el famoso barrio chino y la misteriosa zona Soho…
Este viaje corto a Londres me gustó mucho, por supuesto me faltaron muchas cosas por visitar, pubs por conocer y música por escuchar. Toda esa buena onda que me dió fue la causa para pensar en la típica frase: “Regresaré algún día”. Por lo pronto, otro importante viaje me esperaba… 🙂